A más de seis años de la Declaratoria de Preponderancia y más de dos de la última revisión a las medidas aplicadas, el mercado de telecomunicaciones se mantiene altamente concentrado.
Al segundo trimestre de 2020 (2T-2020), un solo operador, el preponderante, América Móvil, consolidó 55.8% del total de ingresos sectoriales por la provisión de servicios fijos y móviles (telefónicos y de banda ancha). No obstante, preocupa también el proceso de reconcentración que se registra en el segmento móvil en los últimos años.
Esta preocupación estriba en que un operador con este poder de mercado financiero, mercadológico y comercial potencialmente ejerce una influencia anticompetitiva en detrimento de la operación de sus competidores, pero, sobre todo, del bienestar del consumidor.
Por ello, en varios países del mundo se han implementado mecanismos de monitoreo y regulación de las condiciones de mercado para asegurar su dinámica competitiva y desarrollo eficiente.
En México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones ha aplicado medidas que, aunque parcial o escasamente eficaces, buscan cumplir con este cometido.
Reconcentración en Participación de Mercado del Preponderante
En números, en el último trienio, el segmento móvil registra un persistente proceso de reconcentración en ingresos en favor de Telcel, el agente económico preponderante. Ello, al pasar de registrar un coeficiente de 68.6% del total de ingresos en el segundo trimestre de 2017 a uno de 72.0% durante el segundo trimestre de 2020, esto es, un aumento de 3.4 puntos porcentuales (pp.).
Tan sólo en el último año, este operador incrementó 0.6 pp. su participación de mercado. En otras palabras, esta reconcentración de mercado lo aleja del objetivo regulatorio de reducir su excesivo peso de mercado y nivelar el terreno de juego, consecuentemente, da pauta para la aplicación de medidas compensatorias de mercado adicionales y eficaces.