Esta numeralia es consistente con que en el agregado de hábitos de reemplazo de los usuarios de Smartphone se identifica que, al menos 4 de cada 10 (38.9%) de los equipos sustituidos potencialmente tuvieron un segundo uso o vida, 36.9% quedaron inutilizables, 23.7% simplemente se reemplazaron/guardaron en el cajón y tan sólo 0.5% fueron reciclados.
Entre aquellos que potencialmente tuvieron otra vida, casi dos terceras partes (64.8%) categóricamente sirvieron a este propósito, tal que fueron transferidos a un amigo o familiar o fueron vendidos para tener un segundo dueño. La proporción restante (35.2%) quizás tuvieron un destino similar al sufrir de una transferencia de propiedad, pero no directamente de su dueño original, sino que fueron robados o perdidos por éste.
¿Qué sucede cuando una línea celular queda en desuso?
Otra circunstancia que amerita apercibir es aquella del destino de nuestro número celular cuando entra en desuso y potencialmente tiene una segunda vida como elemento identitario de otra persona.
La reutilización de un número telefónico podría ocurrir entre el instante en el que se cancela una línea hasta unos seis meses posteriores, el periodo es incierto, puesto que los operadores no lo han definido de forma oficial. Este reciclaje de números celulares por lo regular genera una serie de molestias para el nuevo propietario, ya que el número de segundo uso podría continuar inscrito a servicios de SMS contratados por el dueño original, además de ser propenso a recibir llamadas constantes de personas y empresas buscando al poseedor anterior.
No obstante, las consecuencias negativas no sólo las experimenta el nuevo propietario. Se han presentado casos de números que al activarse de nueva cuenta permiten acceder a datos del propietario original. La brecha de seguridad permite el acceso al nuevo usuario a servicios de mensajería instantánea del anterior, como WhatsApp, que incluso admite entablar conversaciones con los contactos del usuario anterior. También se han presentado situaciones en la que el nuevo dueño recibe SMS confidenciales de instituciones bancarias que no recibieron notificación de la baja/cambio de número telefónico de su cliente.
Si bien el Instituto Federal de Telecomunicaciones se encarga de la asignación de números, los operadores, tanto móviles como fijos, tienen la tarea pendiente de desarrollar mecanismos que prevengan este tipo de situaciones que imponen un riesgo para la privacidad personal de los usuarios originales y una generan molestias para los nuevos usuarios.
Cual sea el destino de nuestros Smartphones reemplazados y líneas en desuso es un hecho que en esta era de incesante avance tecnológico existe la posibilidad de darle más de una vida a los equipos y números celulares como vía de expansión de la adopción y uso óptimo de estos, al alcanzar el máximo o incluso más de su vida útil.
Así que antes de decidir si creen o no en los fantasmas y las segundas vidas, miren a su teléfono, tal vez este tenga la respuesta.