El mercado de productos y servicios tecnológicos es uno en crecimiento como nunca antes se ha testificado en la historia. La adopción de estos por parte del Homo Telecom sigue el ritmo vertiginoso del avance en estos desarrollos y se observa incluso en un punto de nueva aceleración por efecto del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Es por ello que no sorprende el encanto de la primera semana del año en donde se reúnen fabricantes, laboratorios, desarrolladores y muchos más, todos menos los consumidores “de a pie” en la que podríamos llamar la feria del consumidor electrónico.
El término “mercado” refiere al espacio geográfico o virtual en el que se encuentran e interactúan la oferta y la demanda, tecnológicas en el caso de esta reunión del inicio de cada año. Sin embargo, esta es en realidad una reunión de los agentes del lado de la oferta, los consumidores finales no tienen cabida, más que en el nombre del evento.
El Consumer Electronics Show (#CES por sus siglas en inglés) ha sido, desde su primera edición en 1967, el escaparate de la innovación tecnológica para el mundo en su totalidad. Entre los anuncios que se han suscitado a lo largo de su historia están, entre muchas otros, la consola de videojuegos Nintendo (1985), las televisiones de alta definición (1998) y las tabletas (2010). A decir verdad, una gran mayoría de los productos y servicios tecnológicos disruptivos que hoy conocemos y utilizamos, han sido presentados al mundo en esta feria.
Estos productos electrónicos de consumo no son sólo bienes que utilizamos por un tiempo finito, reemplazamos o desechamos. Sino que se trata de dispositivos que han transformado enteramente nuestros paradigmas de comunicación, conectividad y entretenimiento.
En la edición 2020, celebrada en Las Vegas del 7 al 10 de enero, se dio muestra nuevamente de los avances y tendencias tecnológicas futuras a adoptar por los consumidores en el corto, mediano e incluso largo plazo. Fueron numerosos la cantidad de productos presentados en el evento, donde destacaron las aplicaciones de 5G y el Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) en diferentes rubros como entretenimiento, innovaciones automotrices, gadgets para la salud, hogar, robótica e inteligencia artificial, entre muchos otros.
Sigue anticipar la nueva configuración de mercados que dará lugar y el proceso de adopción de los productos o tecnologías que se presentaron en el evento. Más que enfocarse en el lanzamiento de productos disruptivos, el CES de este año fue testigo de la evolución y maduración en la innovación tecnológica que, sin lugar a duda, llegarán a transformar los patrones de consumo conforme la adopción de estos avances sea masificada al grueso de los consumidores.
Innovación Tecnológica en 2020
En 2019, tuvieron lugar los primeros pasos de implementación operativa de la tecnología 5G.
El CES 2020 continúa con la promoción de esta revolución en la comunicación inalámbrica, ahora con la implementación y consolidación de productos que integren esta tecnología. Junto con el 5G esperamos la compenetración con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) e IoT. Este binomio aunado a la conectividad del 5G ha abierto nuevas oportunidades para empresas e industrias del transporte, electrodomésticos, agricultura, robótica, wearables, entre otros.
Con la llegada del 5G en las redes y paulatina incorporación en equipos se anticipa que todo el ecosistema de dispositivos inteligentes se integre en una sola red, por lo cual, la homologación e integración entre fabricantes es indispensable para el desenvolvimiento de la tecnología.
Acerca de dispositivos de uso diario como smartphones, tabletas y laptops, el estándar prospectivo de varios fabricantes está compuesto crecientemente por pantallas dobles, plegables y flexibles, entre otras. Aunque algunos de estos anuncios fueron prototipos conceptuales, es decir, no se han materializado y lanzado de forma masiva al mercado, ya comienzan a generar expectativas de funcionalidad y desarrollo de aplicaciones para comenzar a adentrarse en el mercado y generar preferencia entre los consumidores por estos dispositivos.
En el CES nuevamente los autos fueron estrellas centrales del evento. Por una parte, marcas automotrices consolidadas como Mercedes-Benz y Ford, profundizaron en el concepto de vehículos eléctricos e inteligentes, mientras que entre las mayores sorpresas vinieron de Sony, con la presentación del prototipo de automóvil eléctrico. Si bien su producción no será inmediata, fungió como escaparate para las tecnologías que ofrece en materia de pantallas, cámaras y sensores.
Los autos y sistemas de transporte autónomos siguen expandiendo su presencia en el ecosistema tecnológico, complementados con la integración de amenidades y lujos en el interior del automóvil.