A su vez, la paridad en el uso de equipos de conectividad ha resultado en una intensificación en el uso de internet móvil. De tal manera que 55.7% de las mujeres internautas cuentan con un acceso a Banda Ancha Móvil.
Entre los principales usos de BAM en las mujeres, destacan: chatear (90%), revisar redes sociales (80%) y, en tercer lugar, el uso del internet móvil para buscar información (51%). Pero el uso de esta tecnología no concluye únicamente en cubrir necesidades de comunicación, acceso a información y entretenimiento, sino que ha comenzado a permear en el uso de herramientas de productividad y asistencia en el trabajo. Así, 19% de las mujeres usuarias de BAM actualmente utilizan el servicio para realizar actividades laborales.
Por otro lado, las condiciones de acceso a herramientas de conectividad han impulsado el uso igualitario de plataformas de comercio en línea. 29.6% de las mujeres internautas han realizado alguna transacción monetaria en internet desde su smartphone, tableta, computadora, consola de videojuegos u otro dispositivo de conectividad, cifran aún menor a la registrada en hombres (44.7%).
Si bien 57.5% de las mujeres utilizan videojuegos, una menor proporción relativa los hombres (71.0%), esta sigue una trayectoria al alza. En términos de acceso a plataformas de contenidos audiovisuales por internet (Over-The-Top u OTT en inglés), 38.1% de las internautas se encuentran suscritas a un servicio de video, mientras que 55.2% cuentan con una suscripción en una plataforma de audio.
Estos niveles de adopción de TIC muestran un entorno de equidad de género, es decir que tanto mujeres como hombres tienen las mismas oportunidades para acceder a las aplicaciones y beneficios que habilita el uso de estas tecnologías.
En suma, las TIC han jugado un papel significativo en la equidad de género al permitir un mayor acceso e inclusión de la mujer en el sector de telecomunicaciones, tanto en su dimensión formativa como en aquella de acceso y uso, para finalmente impactar en la laboral.
En el largo plazo, se espera que los efectos que tienen las TIC como herramienta ecualizadora, se vean reflejados no sólo en el sector sino en la economía mexicana en su conjunto, al cerrar la brecha existente y registrar una proporción de mujeres cercana a la poblacional.