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El DF y el País Secuestrados

México Unido Contra la Delincuencia reprueba los bloqueos y ataques contra las Instituciones del País, así como la pasividad de las autoridades encargadas del orden y la impartición de justicia; el cumplimiento de la ley no es una moda o una opción, sino la esencia de la democracia.

De diciembre a la fecha, el recuento de los principales bloqueos y manifestaciones a nivel nacional arroja un costo de $1,410.5 millones de pesos. Según Canaco-Servytur, tan solo la manifestación del 1 de diciembre de 2012 en el Distrito Federal, repercutió en $950 millones de pesos en pérdidas de ventas en la zona centro y 28 millones de pesos en daños a inmuebles.

La imposibilidad de trabajos en las sedes del Congreso de la Unión y la alteración de actividades en la principal terminal aérea del país son precedentes inaceptables y que abonan a la inseguridad que otros grupos van a querer imitar en detrimento de nuestra incipiente democracia.

El fortalecimiento del Estado de Derecho y de la Cultura de Legalidad no es una moda; requiere acciones permanentes, congruentes y orientadas siempre al bien común.

México D.F., 26 de agosto de 2013. –

En un entorno económico poco favorable, México busca la forma de recuperar el crecimiento y el orden. Esas metas se complican seriamente ante los múltiples ataques, bloqueos y actos vandálicos que resultan de manifestaciones públicas que, si bien en algunos casos pueden estar impulsadas por un reclamo genuino en diversas causas, se han salido de control al paralizar el funcionamiento de las instituciones, quebrantando la ley impunemente.

Ya se trate de bloqueos en carreteras en Guerrero o Sonora, ataques a los Congresos Locales o al Federal, cierre de vialidades, toma de medios de transporte, afectaciones a la terminal aérea en el DF, entre otros actos, la realidad es que todos ellos rebasan las fronteras de la legalidad y no abonan al Estado de Derecho en un país que aspira a tener una plena vida democrática en todas sus facetas.

México Unido Contra la Delincuencia lanza una enérgica condena contra la impunidad de aquellos que violan la ley sin recibir sanción alguna tan solo por formar parte de un contingente suficientemente numeroso. “No es congruente que en un país donde la lucha contra el hambre y la pobreza son prioritarios, existan grupos que afectan gravemente la economía de muchos compatriotas y del país entero impunemente. Para el colmo de males, muchos de estos grupos no solo no son controlados y sancionados, sino que incluso se les conceden o incrementan privilegios, pagos, salarios y prestaciones a los que no tienen acceso la mayoría de la población”, comentó Juan Francisco Torres Landa, Secretario General de México Unido Contra la Delincuencia, A.C.

De acuerdo con datos de Canaco-Servytur, tan solo en la capital del país se estima que una marcha de 1 a 2 horas de duración genera $329 millones de pesos en pérdidas, en tanto que un bloqueo de 7 a 8 horas repercute en $957 millones de pesos que dejan de inyectarse a la economía. Por ejemplo, los costos de la manifestación del 1 de diciembre de 2012 detonaron pérdidas en ventas por $950 millones en la zona Centro y $149 millones de pesos en la zona aledaña al Palacio Legislativo de San Lázaro. En esa fecha los daños a inmuebles fueron del orden de $28 millones de pesos.

En el caso particular del 1 de diciembre, los responsables no sólo no fueron controlados oportunamente, sino que al final resultaron favorecidos con una modificación avalada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para reducir la sanción penal y así lograr su liberación inmediata, condenando a partir de ese momento a todos los comerciantes y generadores de trabajo formal en esta ciudad a ser víctimas de destrozos y atropellos, sin que a los culpables se les vaya siquiera a privar de su libertad.

Algunas cifras que resumen las afectaciones de los principales bloqueos y manifestaciones en los últimos meses son:

Evento

Costo

Fuente

Manifestación del 1 de diciembre de 2012

Mil millones de pesos

Canaco- Servytur

Ocupación de Rectoría de la UNAM (6 al 20 de febrero)

3.5 millones de pesos

UNAM

Bloqueos en Michoacán ( 3 de mayo)

7 millones de pesos diarios

Asociación de Hoteles y Moteles de Michoacán

Bloqueos Ceteg Chilpancingo (25 días )

400 millones de pesos

Cámara Patronal Mexicana

Bloqueos en Oaxaca (meses enteros)

Miles de millones de pesos

Cámaras de Comercio

Los recientes abusos por parte de contingentes de la CNTE están generando ya pérdidas por lo menos de la misma magnitud que lo que ocurrió el 1 de diciembre pasado, con la gravedad que han durado ya varios días. Estos costos, adicionados a la impunidad con la que actúan, nos dejan a los ciudadanos en absoluta indefensión y con la eterna pregunta de cómo es posible que las autoridades permanezcan pasivas ante tal alud de irregularidades.

Además de las pérdidas económicas, se suman otros costos incuantificables como las horas hombre desperdiciadas en todo el país, los cientos de miles de estudiantes a los que no se les imparten clases, todo tipo de negocios sin clientes ni ventas, los riesgos ante emergencias médicas que no pueden atenderse oportunamente, la angustia de padres y madres que no pueden llegar a recoger a sus hijos en las escuelas, por mencionar sólo algunos. Este caos genera una verdadera onda expansiva que deteriora la imagen del país, a la fuerza trabajadora, la paz y hasta la confianza en las instituciones. La impunidad permea en todos los casos, lesionando permanentemente al porvenir y viabilidad de la nación.

Los hechos de los últimos días han demostrado que ni siquiera a los legisladores federales se les puede garantizar el desempeño de sus labores en los recintos que pagamos todos los mexicanos para tales efectos, por lo que poca esperanza se puede tener para la población en general que ni siquiera tiene acceso a los recursos o medidas de seguridad respectiva.

Aunque en algunos ejemplos aislados se ha procurado dar ejemplo en cuanto a vigencia del Estado de Derecho con detenciones como la de la lidereza del SNTE, ahora se ven distantes y no abonan a un clima en que la Cultura de Legalidad se fortalezca. El cumplimiento de la ley no puede ser una moda o actividad pasajera. El ejercicio inicia desde las sanciones administrativas de tránsito, comercio informal y todo lo que sigue, siempre con constancia y consistencia. Solamente en un país en que las leyes se respeten plenamente (tanto por autoridades y particulares) podremos aspirar a cristalizar el anhelo de todo mexicano de bien de mejorar las condiciones de educación, justicia, salud, trabajo y cultura. Esta semana que recién pasó y lo ocurrido en meses recientes nos alejan significativamente de dichos objetivos.

El panorama es muy desalentador. La expectativa de más reformas legales que se anuncian como necesarias para la viabilidad del país palidecen ante la realidad de que las leyes más elementales que rigen la convivencia en nuestras comunidades no se cumplen. Por ello, la exigencia es para las autoridades en todos los niveles de que cumplan su mandato. La ciudadanía ya no aguanta más abusos, atropellos y demostraciones de impunidad radical. La liga ya no se puede estirar mucho más.

Para mayor información, consultar: http://www.mucd.org.mx

Contactos:

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Karina Durán 5246-0100 ext. 252 kduran@gcya.net

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