Nada atinadas las estrategias de candidatos en redes sociales. Con Paola Rojas
8 de Marzo, 2012
Octavio Islas quien dirige el proyecto Internet, Cátedra de Comunicación Digital Estratégica del Tec de Monterrey, dijo que las estrategias que usarán los candidatos políticos a través de las redes sociales no han sido nada atinadas ya que es importante centrar la atención entre esos usuarios a internet que tienen entre 18 y 24 años.
Octavio Islas quien dirige el proyecto Internet, Cátedra de Comunicación Digital Estratégica del Tec de Monterrey, destacó de gran importancia el papel que juegan las redes sociales durante el proceso electoral, ya que es un territorio ajeno a la veda electoral.
Indicó que las redes sociales en tiempo de veda, permiten en un momento dado que tanto candidatos, simpatizantes, partidos se presten a realizar un proselitismo intenso en dichas redes.
Señaló como interesante el hecho debido a que hay 10 millones de usuarios en internet que no votaron en la pasada elección y ahora estos que por primera vez van a votar, serían un capital político que está en juego.
Dijo que las estrategias que usan los candidatos políticos a través de las redes sociales no han sido nada atinadas ya que es importante centrar la atención entre esos usuarios a internet que tienen entre 18 y 24 años. «Siguen pensando en los medios convencionales y en prácticas de acarreo».
En entrevista con «Paola Rojas en Fórmula», Islas dijo que el problema de fondo es que los partidos políticos no disponen de base de datos confiables, «no saben quiénes son sus limitantes y simpatizantes. Esos que en sus selecciones internas se develan como una deficiencia terrible, son incapaces de presentar resultados legítimos, siempre están empañados por la duda».
En el caso de redes sociales, dijo es terrible porque como no cuentan con esa base confiable de simpatizantes, lo más despreciable de la mercadotecnia política es que contratan a consultores con el propósito de presentar rápido un número de seguidores que supuestamente tendrían en redes sociales que no tienen.
«Me parece contraproducente esa inflación artificial de seguidores, ante gente que sí es usuaria de internet y podría discernir su voto a través de un trabajo inteligente que se haga en redes sociales, sencillamente profundizan en su desencanto», indicó el especialista.
