Hace tres años en una noche oscura y tormentosa en la Ciudad de México, un productor decidió traer el miedo a las pantallas. Una vez seguro de su macabra misión, Pablo Guisa se dio a la tarea de buscar las más espeluznantes, horrorosas y desquiciadas cintas de terror. Juntando a otras mentes tan retorcidas como la suya, creó en el tenebroso pueblo de Tlalpujahua, Michoacán el festival de cine más espeluznante y lo llamó Mórbido.
(ACCESO LIBRE)

