“Las nuevas texturas de la vida social: la cultura postmedial”.
Contexto.
Como algunos virus, la cultura ha ido mutando a lo largo del tiempo, en el tiempo largo de lo humano, pero los cambios múltiples, sucesivos, interrelacionados y acelerados en el mundo de lo post (moderno, convencional, cultural, científico, etc.) han venido sembrando el desconcierto y la incertidumbre en forma generalizada porque impactan drásticamente en las estructuras de conocimiento y las experiencias de vida que surgieron a partir de la modernidad.
Lo anterior ha implicado el reconocimiento de dos cosas, por lo menos. Por un lado, que la cultura fue una de las instancias que permitió la hominización, la humanización y la conformación de las sociedades, un elemento clave para la aparición de un conocimiento humano, que se fue convirtiendo en su “paisaje invisible” desde el cual se significa, se comunica, se percibe y se construyen realidades varias. Por otro lado, el reconocimiento de que las transformaciones culturales no sólo tienen un profundo impacto en el presente, sino que son parte de una diversidad de procesos que se remiten a distintos pasados históricos.
Dos puntos son claves en lo anterior.
El primero: la importancia de recorrer las sendas de cómo se ha pensado el mundo, el hombre, la sociedad, la vida, la cultura y la comunicación, es decir, reconocer la impronta desde la cual las estructuras cognitivas que emanaron en la modernidad ha conformado una racionalidad y un mecanismo de conocimiento que en mucho emanó de los sentidos provenientes de la grafósfera, y que en tiempos de la videoesfera han entrado en un proceso de desintegración, re organización, re formulación..
El segundo: dadas las travesías y las configuraciones del presente, y los hilos que lo conectan hacia el pasado y se tensan hacia el futuro, la pauta comunicativa y tecnológica es uno de los elementos necesarios para entender la manera como se está fraguando el nuevo “paisaje invisible” para visualizar los impactos y las ramificaciones en el salto hacia el futuro.
Es decir, se va tomando conciencia en las últimas décadas que la comunicación ha dejado de actuar como el resultado del desarrollo histórico de la sociedad para convertirse en uno de los elementos que la constituyen, la crean y la impulsan hacia determinado desarrollo hacia el futuro.
Variadas transformaciones llevan a considerar seriamente el escenario de la nueva condición de lo comunicativo dentro de las metamorfosis de la cultura, y colocar la mirada en los desarrollos de la cultura mediática, para explorar su lugar en la vida social como uno de los principales surtidores de mundos simbólicos colectivos a los que se accede cotidianamente, que vinculan y relacionan las personas para reconocer las percepciones, los saberes, los vínculos, las identidades y las actancias provienen de lo comunicativo de la cultura, los trazos y las improntas que se están gestando como parte de un nuevo periodo civilizatorio que implica nuevas manera de organizar lo social colectivo, y nuevas maneras sociosimbólicas, subjetivas y psico sociales de integrarse y conformar la vida social.
Propuesta.
Lo anterior nos lleva a proponer la edición de un número 6 de la revista Entretextos que reúna materiales diversos que nos permitan generar algunas imágenes de las condiciones como se está conformando una cultura post medial, a partir de tres tipos de exploraciones:
Primera: los dispositivos tecnológicos de información y de comunicación que marcan una nueva matriz de la cultura, más en los procesos de relación, creación y recuperación que en los de la tradición, la memoria, la conservación.
Segunda: las transformaciones en la producción, distribución y acceso al saber que ha transitado hacia los dispositivos tecnológicos que provienen de la videoesfera, donde el Internet se ha venido convirtiendo en la pauta para realizarlo.
Tercera: la manera como distintos dispositivos audiovisuales han propiciado que los productos que provienen de lo mediático se hayan convertido en elementos configuradores de la identidad, la subjetividad, y la hayan llevado a tener una presencia de corte ecológica, presente en todo espacio, territorio o lugar, mediando las relaciones, manifestando las improntas de la mediásfera como elementos para la vida social, íntima, la percepción y la cognición.
Fechas de recepción de documentos.
Las personas interesadas en publicar en el número 6 de la revista han de considerar los lineamientos de la propia revista Entretextos.
La fecha límite de recepción de trabajos es el 14 de junio del 2010 con miras a que la edición salga al público en diciembre del 2010.
Los trabajos deben ser enviados a:
Héctor Gómez Vargas: hector.gomez@leon.uia.mx
REVISTA ENTRETEXTOS, UIA LEÓN
LINEAMIENTOS PARA LA PRESENTACIÓN
DE LAS COLABORACIONES
Entretextos es una publicación cuatrimestral de divulgación del quehacer universitario en la que pretendemos entrelazar las fibras del pensamiento académico y social, para extender la reflexión y el compromiso universitario, y así contribuir en la transformación de nuestro entorno.
1. TIPOS DE ESCRITOS. Se publican ensayos, artículos, entrevistas, ponencias, participaciones en congresos y muestras gráficas de artistas; los textos que publicamos no son meramente descriptivos sino con un carácter académico: de análisis, reflexión, crítica y/o propuesta. Todos los trabajos deben ser inéditos.
2. EXTENSIÓN. Su extensión puede variar según el tipo de escrito y el tratamiento del contenido. Las colaboraciones deben tener una extensión de 3 a 6 cuartillas: no menor de 9,000 y no mayor de 18,000 caracteres incluyendo espacios.
3. PRESENTACIÓN. El texto estará capturado en formato Word o RTF, fuente Arial a 12 puntos, con 1.5 de interlineado. Los márgenes serán de 3 cm. el superior y el izquierdo, y 2.5 cm. el inferior y el derecho.
4. DATOS PERSONALES. En una hoja anexa se anotará el título del artículo y los datos personales del autor, institución donde labora, cargo o función que desempeña, nivel máximo de estudios, teléfono y correo electrónico.
5. ABSTRACT. Se entregará un resumen del texto en un máximo de 15 líneas equivalente a no más de 900 caracteres incluyendo espacios, en donde se especifiquen sus alcances y aportaciones.
6. ESTILO. Se recomienda emplear un estilo claro, sencillo, ortográfica y sintácticamente correcto, y estructurar el texto de acuerdo con un orden lógico.
7. DICTAMEN. Los trabajos que se entreguen serán dictaminados por dos expertos en el tema; en este proceso se conservará el anonimato de autores y dictaminadores. El Comité Editorial determinará en todos los casos la pertinencia de publicación, con base en las políticas editoriales y el objetivo que se pretende alcanzar en cada número en lo particular.
8. CORRECCIÓN. A los textos que lo requieran se les corregirá el estilo.
9. ENVÍO. Los trabajos deberán enviarse por correo electrónico a area.editorial@leon.uia.mx o esther.bonilla@leon.uia.mx.
10. NOTAS. Las notas de referencia que ubican la inserción de una cita directa o indirecta se consignarán en el interior del texto, señalando el apellido del autor, el año de edición del libro y la página de referencia, entre paréntesis, o bien únicamente apellido y año de la edición del libro; ejemplos: (Morin, 2001: 38) o (Bourdieu, 2002).
11. REFERENCIAS. Las referencias se consignarán en orden alfabético de autores y deberán incluir, en este orden: apellido e inicial del nombre del autor; año de edición; título (y subtítulo) en cursiva; número de edición entre paréntesis (a partir de la segunda), ciudad y seguida de dos puntos la casa editorial. Ejemplos:
Libro con un autor:
Lonergan, B. (2006). Filosofía de la educación. (2ª. ed.). México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Libro con dos autores:
Garton, A. y Ch. Pratt (1991). Aprendizaje y proceso de alfabetización. El desarrollo del leguaje hablado y escrito. Barcelona: Paidós.
Si el libro tiene tres o más autores, se consignará sólo el primero y en seguida
