El domingo 8 de septiembre, el poder Ejecutivo entregó al Congreso el Paquete Económico correspondiente al año 2020. Ahí se encuentra, entre otros documentos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) que seguramente sufrirá ajustes en las discusiones que se den de aquí hasta su aprobación.
En un contexto de desaceleración de la actividad económica mundial, de complejidades en la política internacional, de relajamiento de la política monetaria de diversos países y precios bajos del petróleo, el Ejecutivo estimó un gasto gubernamental equivalente a $6.09 billones de pesos, lo cual equivale a 8% del PIB de 2018.
De entre los diversos rubros de gasto, interesan los asociados a las Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, ya que dicho sector, a través del despliegue de infraestructura, es capaz de detonar el crecimiento económico e incrementar la productividad.
Una de las novedades de PPEF deriva de la creación de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE Telecom) a inicios de septiembre. Esta empresa subsidiara de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene por objeto prestar servicios de telecomunicaciones sin fines de lucro a usuarios finales en caso de que no cuenten con una oferta comercial, y, de manera gratuita, en espacios públicos.
De acuerdo con el PPEF, para el cumplimiento de dicho objeto se planea entregar a la empresa $1,095 millones de pesos, de los cuales 91% corresponde a gasto en inversión a través de un programa de adquisiciones.
Por otro lado, la Subsecretaría de Comunicaciones recibiría $80 millones de pesos, mientras que a Telecomunicaciones de México y el Órgano Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (PROMTEL), se les asignaría $550 y $169 millones de pesos respectivamente.
De otorgarse estos recursos, la Subsecretaría es la que mayor recorte sufriría, a saber, alrededor de 33% menos en términos reales[1] en relación con el Presupuesto aprobado para 2019. Sin embargo, Telecomunicaciones de México recibiría un incremento real de 71% en el mismo comparativo.

La Coordinación de la Estrategia Digital Nacional, que depende de la Oficina de la Presidencia, recibiría $12 millones de pesos, mientras que la Coordinación @prende.mx, encargada de aplicar Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los procesos educativos y que se encuentra adscrita a la Secretaría de Educación Pública (SEP), contaría con $42 millones de pesos. En términos reales, la primera instancia recibiría 29.9% menos recursos y la segunda, 2.8% menos.

En cuanto a los programas gubernamentales, a PROSOFT, que otorga apoyos para el desarrollo de software y servicios de tecnología, se le asignaría $175 millones de pesos, lo cual se traduce en una tasa real de -52% en relación con el PEF de 2019. Por su lado, Internet para Todos, que otorga conectividad en espacios públicos recibiría $467 millones de pesos, es decir, 28% menos.

Al sumar todos estos presupuestos con el del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), se obtiene un total de $6 mil millones de pesos asociados al sector de Telecomunicaciones y TI, lo cual apenas equivale a 0.1% del presupuesto total contemplado para 2020.

Un sector como este, asociado a la creación de infraestructura y al impulso de la productividad, podría ser un detonante para la aceleración de la economía. Por esta razón, conviene preguntarse si 0.1% de inversión gubernamental es suficiente, a la vez que se plantea la necesidad de diversificar el número de programas y proyectos que estimulen el crecimiento de las redes de telecomunicaciones y el aprovechamiento de las TI.