12,299 Jorge Fernando Negrete, Tarifas telecom: no echar campanas al vuelo

Jorge Fernando Negrete P.
Director General de Mediatelecom Policy & Law
IFT: escasa ponderaciónEn un par de comunicados recientes –sobre el crecimiento de la banda ancha y la reducción de precios de servicios de telecomunicaciones en México–, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha echado las campanas al vuelo y atribuye ambos anuncios a la regulación derivada de la reforma constitucional y la entrada en vigor de la ley secundaria. Sin embargo, ambos factores obedecen más a la dinámica del mercado que a la intervención del regulador, que en muy poco tiempo busca atribuirse logros sin siquiera contar con una metodología aprobada para medir el desempeño sectorial.

En el caso de la medición de la banda ancha, se pudo constatar que México se ubica entre los países de América Latina que menor crecimiento tuvieron en 2014. En el caso de las tarifas de servicios de telecomunicaciones, en general el país sigue la tendencia internacional de reducir los precios, sobre todo debido al empaquetamiento de servicios, es decir, la prestación de servicios triple, cuádruple e incluso quíntuple play.

Baja de precios: tendencia histórica

Para el caso de las tarifas de servicios, desde 1996 ya se registra un descenso ininterrumpido en los precios de la mayoría de los servicios, por lo que dicha disminución no es atribuible al nuevo marco jurídico ni regulatorio, sino que forma parte de las tendencias y de los esfuerzos de los operadores por ofrecer a sus usuarios servicios y paquetes más atractivos.

Las siguientes capturas de pantalla obtenidas de Índice de Producción del Sector Telecomunicaciones de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) muestran la reducción constante de las tarifas de servicios básicos de telecomunicaciones desde 1996, que han redundado en beneficios para los consumidores, en tanto que el IFT sólo recupera las mediciones del último año (2014), haciendo creer erróneamente que el mérito es de la reforma constitucional, la regulación asimétrica y la ley secundaria, cuando es un desempeño histórico e internacional.

PredictibilidadEn el caso del nuevo IFT, es difícil echar las campanas al vuelo porque tanto la regulación como la legislación deben buscar predictibilidad en las políticas públicas y en las decisiones, pero esa cualidad de toda regulación no se logró tras la aprobación de la reforma, sino que más bien fomentó un clima de incertidumbre jurídica y para los negocios.

Un caso comparado que ha logrado predictibilidad en sus políticas públicas ha sido Brasil. En 2009 tenía una penetración de telefonía móvil de 87.54 dispositivos por cada 100 habitantes; en cinco años logró dar el salto a una penetración de 138 por ciento (2014). En 2009, México tenía una penetración de 71.46 dispositivos móviles por cada 100 habitantes, pero en un lustro se ha estancado en una teledensidad de 87 por ciento. Es decir, no hubo políticas públicas que propiciaran el crecimiento del sector en términos de cobertura social.

Suscriptores móviles por cada 100 habitantes, México y Brasil

Adicionalmente, Brasil lanzó su Plan Nacional de Banda Ancha y diseñó políticas de estímulo en cada uno de los eslabones de la cadena de valor de las telecomunicaciones, desde la importación de equipos, su fabricación en el país, la instalación y despliegue de redes de banda ancha, los dispositivos móviles de bajo costo y los servicios al usuario final con vocación social, sin mencionar el ecosistema de aplicaciones promovidas por el gobierno que deben ser instaladas en los teléfonos móviles para promover el gobierno electrónico.Estas acciones de política pública cuya eficacia ya han dado resultados en Brasil, estuvieron acompañadas de un trabajo regulatorio, de rediseño institucional del organismo regulador (Anatel) y de medidas para mejorar la calidad de los servicios (por ejemplo, la prohibición de vender tarjetas SIM en tanto no mejorara la calidad en la prestación de los servicios) y para fomentar la competencia. Sobre este último punto, en 2010 Brasil modificó la Ley de Televisión de Paga que eliminó la limitación en el número de competidores en el servicio y en 2012 puso fin a la restricción de capital extranjero en TV de paga. Esta decisión dinamizó el mercado e hizo posible la convergencia, en beneficio de los usuarios.

Todos bajan menos TV de paga

Por lo tanto, llama la atención del comunicado del IFT que el único servicio que no redujo sus precios sino que incluso incrementaron en el periodo (enero 2013-enero 2015) que reporta el IFT en su informe fue el de la televisión de paga. Es decir, se confirma que ha sido un servicio protegido por decreto (Acuerdo de Convergencia de 2006, reforma constitucional y regulación de 2013, ley secundaria de 2014), pues el artículo noveno transitorio de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión fomentó la concentración en el mercado de la televisión de paga, desde el momento en el cual el preponderante en radiodifusión (Televisa) adquirió sin ninguna limitante regulatoria los activos de Cablecom y Telecable, y previamente los de Televisión Internacional y Cablemás.

Por lo tanto, en este caso sí se puede comprobar que el efecto inmediato de la reforma y la regulación fue un alza de precios en el servicio de TV de paga. Sería pertinente que los legisladores y el IFT explicaran por qué la televisión de paga incrementó sus precios en el periodo analizado, cuando los discursos y la publicidad sostenían lo contrario, y cuando los demás servicios medidos por la autoridad (telefonía móvil y fija, larga distancia nacional e internacional e Internet) se redujeron considerablemente.Medidas para dinamizar y reducir precios

  1. Lo que realmente va a dinamizar y hacer predecible el mercado es la formulación de políticas públicas con contenido social, que al incrementar la cobertura aumente el número de usuarios que permitan abaratar los servicios.
  2. Otra medida sería la liberación de espectro para servicios avanzados de banda ancha con obligaciones de inversión, despliegue y cobertura, para ofrecer servicios de valor agregado y convergentes que desencadenen economías de escalas entre los operadores que permitan, a su vez, empaquetar servicios y reducir tarifas en términos reales.
  3. Una tercera medida que ha demostrado su eficacia, como en el caso de Brasil, es promover la convergencia plena, para que todos los operadores puedan ofrecer todos los servicios a través de todas las plataformas disponibles.
  4. Finalmente, la eliminación del IEPS sería una medida que indudablemente reduciría el precio al consumidor final de los servicios de telecomunicaciones, por tratarse de un gravamen que castiga al sector en su conjunto, equiparando sus servicios a las bebidas alcohólicas y el tabaco, lo cual va en contra de la política de inclusión universal que promueve el gobierno federal.

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