¿Quién Invierte en Telecom?
Los Competidores, no el Preponderante
| Ernesto Piedras epiedras@the-ciu.net @ernestopiedras |
Radamés Camargo radames.camargo@the-ciu.net |
La evolución tecnológica requiere una continua aplicación de recursos de capital, que en el caso de las telecomunicaciones derivan en la provisión de servicios vanguardistas en los mercados. La actualización en el sistema de redes de los operadores con el objetivo de ampliar la cobertura y la calidad de los servicios refleja el impulso competitivo existente entre los agentes en el mercado.
En este sentido, el marco regulatorio funge como herramienta de promoción a la competencia efectiva, lo que se traduce directamente en incentivos a las inversiones.
Conviene llamar la atención respecto a que las telecomunicaciones mexicanas son el único sector que se ostenta en competencia a la vez que registra los más elevados niveles de concentración. Los hoy declarados operadores preponderantes en telecomunicaciones fijas y móviles ostentan el 80% y el 71% de sus respectivos mercados; claramente un mercado convergente en donde el mismo grupo domina a tres cuartas partes del mercado, careciendo de competencia efectiva.
Inversiones: Desincentivos de los Preponderantes
Esta falta de competencia ha derivado, entre varios efectos perniciosos más, en un marcado diferencial de inversión entre operadores. A pesar de que el agente económico preponderante en telecomunicaciones, fijas y móviles, cuenta con una participación de más de dos terceras partes de los ingresos de la industria, aporta menos de una tercera parte de las inversiones totales. En cifras absolutas, esto se traduce a una inversión de $3,411 millones de dólares entre 2009 – 2013, equivalente a menos de la mitad del capital invertido por la competencia.
| Participación de Operadores Sobre Ingresos e Inversiones 2009-2013 |
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| Fuente: The Competitive Intelligence Unit (2014) |
En un modelo de competencia por la vía de la inversión, nuevas tecnologías y servicios avanzados, los competidores que acumulan un tercio de los ingresos del sector, contribuyen con dos terceras partes en la acumulación de capital productivo. Es decir, el cúmulo de inversiones de la competencia duplica la cifra del agente preponderante, con un monto $7,120 millones de dólares en los cinco últimos años. Llama también la atención que una década atrás era el preponderante quién más inyectaba capital al sector, contabilizando la misma proporción que ahora invierte la competencia.
De manera similar, al ponderar las cifras de inversión en el segmento móvil por el número de suscripciones con que cuenta cada operador, el preponderante destina apenas una séptima parte de los recursos por usuario que el promedio de sus competidores en los últimos cinco años. El operador dominantes ha invertido tan sólo $10.2 dólares por usuario al año, aún a pesar de contar con la mayor red móvil, que provee servicios a 73.5 millones de usuarios. Por el contrario, la competencia promedia una inversión por usuario de $67.8 dólares, con una base de usuarios considerablemente menor, que equivale a 42% de los clientes que tiene el preponderante móvil.
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| Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de los Operadores e IFT, 2014 |
Incluso, este operador invierte más en otros de sus mercados en Latinoamérica, en los cuales ostenta una menor participación en ingresos del segmento móvil, y destinando recursos de capital por más de cuatro veces lo que invierte en México. El preponderante invierte en México menos de una cuarta parte de lo que lo hace en promedio en el resto de la región latinoamericana. En países como Brasil, en donde su participación de mercado es de 25%, sus inversiones casi quintuplican las que despliega en México.
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| Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información del Operador, 2014 |
Reforma: Promotora de Inversiones Necesarias
Sin duda, el enfoque de la competencia efectiva como principio básico reconocido en la Reforma en Telecomunicaciones, las Declaratorias de Preponderancia y la Iniciativa de Leyes Secundarias, representa un fuerte estímulo a las inversiones de los agentes económicos para materializar los objetivos de cobertura, calidad e inclusión digital que contiene este nuevo marco regulatorio.
Queda de manifiesto un sentido de urgencia para contar con el marco regulatorio completo, que provea de certeza jurídica y genere los incentivos suficientes para alcanzar la inyección de capital necesaria para estar a la vanguardia tecnológica.
Sólo así lograremos la conectividad universal y la satisfacción efectiva de los derechos digitales contenidos en la Constitución, de la mano del establecimiento de mayor calidad de los servicios en beneficio del usuario final.
Blog de Octavio Islas 