XXV años de la Web. Berners-Lee: por la neutralidad de la red
Octavio Islas
En el marco del XXV aniversario de la elaboración del primer borrador de la primera propuesta de la World Wide Web (www), Sir Tim Berners–Lee, creador de la plataforma que transformó a Internet, estableciendo un auténtico parteaguas en la comunicación humana, concedió una entrevista a The Guardian disponible a partir del miércoles 12 en http://www.theguardian.com/technology/2014/mar/12/online-magna-carta-berners-lee-web
El inventor de la web propuso una «Carta Magna» destinada a proteger y consagrar la independencia de Internet y los derechos de los usuarios en todo el mundo, garantizando así la “neutralidad de la red”. La web -denunció Berners-Lee– ha sido objeto de recurrentes ataques por parte de algunos gobiernos. Además la creciente influencia de determinados corporativos la ha desvirtuado, por lo que se necesitan nuevas reglas para protegerla: “A menos que tengamos una Internet abierta y neutral, que podamos confiar en ella sin tener que preocuparnos acerca de lo que está sucediendo en la puerta de atrás, no podremos tener un gobierno abierto, buena democracia, buena salud, comunidades conectadas y la diversidad de la cultura» afirmó Berners-Lee.
También el miércoles 12, pero en Washington, Estados Unidos, Glenn Greenwald, Laura Poitras y un grupo de periodistas que forman parte del portal informativo The Intercept –el cual opera a partir del 10 de febrero- dieron a conocer nuevos documentos filtrados por Edward Snowden, según los cuales la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), implantó en millones de computadoras programas maliciosos en millones de computadoras en el mundo, los cuales permiten extraer información de redes telefónicas e Internet en todo el mundo.
La recopilación automática de la información es realizada a través de un sistema denominado “Turbina”, el cual permite a la NSA destinar menor cantidad de personal a las prácticas de espionaje que realiza. En algunos casos, la NSA emplea un señuelo Facebook para infectar la computadora del objetivo.
Berners-Lee ha sido un firme crítico de las prácticas de espionaje que realizan la NSA y otras agencias de inteligencia en el mundo. La iniciativa del padre de la www es «la web que queremos», que supone “tener la web de nuevo en nuestras propias manos y definir la web que queremos para los próximos 25 años». Los principios de privacidad, libertad de expresión y anonimato responsables estarían consagrados en la Carta Magna, en cuya elaboración deberán ser consideradas las leyes relativas a los derechos de autor y temas relacionados con la ética de la tecnología.
La propuesta de Constitución Web además debe examinar el impacto de las leyes relativas a los derechos de autor y la ética de la tecnología. Berners-Lee además se pronunció por cambiar un elemento clave de la gobernanza de Internet: el contrato IANA que permite a Estados Unidos controlar la base de datos todos los nombres de dominio.
Entre los antecedentes a la iniciativa de Berners-Lee destacan la “Declaración de Independencia del ciberespacio” –disponible en http://es.wikisource.org/wiki/Declaraci%C3%B3n_de_independencia_del_ciberespacio – y la “Declaración de la Independencia Digital” –disponible en http://www.itu.int/newsarchive/press/PP98/Documents/Statement_Gore-es.html- La Declaración de Independencia del Ciberespacio es iniciativa de John Perry Barlow, letrista de Grateful Dead y cofundador de la Electronic Frontier Foundation (EFF) con John Gilmore y Mitch Kapor. La “Declaración de la Independencia Digital” es el título de la formidable conferencia que dictó Al Gore, entonces vicepresidente de Estados Unidos, en la inauguración de la Convención Plenipotencia de la International Telecommunications Union (UIT), que en buena medida perfiló el rumbo de los primeros programas en materia de gobierno electrónico en el mundo.
Berners-Lee expresó su preocupación por la probable balcanización de la red –escenario que efectivamente considera factible-. El ciberespacio sería delimitado en territorios específicos gobernados por países u organizaciones que determinarían reglas específicas. «La clave es hacer que la gente luche por la web y vea el daño que una web fracturada traería”. Los próximos años resultarán definitivos.
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