9122 México, Etcétera, mayo de 2012

Las urnas y el debate

No hay fecha que no se cumpla y, el primero de julio, esperamos que tampoco urna que no se instale. Porque esto trata de una fiesta cívica por la democracia, como afirma en la edición de mayo la consejera electoral del IFE, María Macarita Elizondo.Y lo es todo el proceso aún con sus insuficiencias instrumentales, por ejemplo el monitoreo de medios contratado por la autoridad electoral a la UNAM que no registra los comentarios en favor o en contra de algún candidato; a pesar de la falta de propuestas en las campañas y de la abundancia de dicterios entre uno y otro aspirante, y no obstante que el gobierno federal suprimiera información que por ley está obligado a proporcionar. Lo es, insistimos, aunque algunos medios le pidan más show a los aspirantes u otros busquen congraciarse con quien encabeza las encuestas, todo ello, en desdoro de la información.

Creemos importante decirlo una y otra vez: la democracia es la mejor forma que nos hemos dado para procesar nuestras diferencias de manera civilizada y así elegir al gobierno y a las representaciones legislativas en todos los niveles dentro de eso que llamamos disputa por el poder. Incluso en este entramado normativo cabe la posibilidad de anular el voto como forma de rechazo al muy bajo nivel del intercambio público y exigir mayor prestancia tanto en los discursos como en los actos que involucran a la administración del Estado.

El calendario electoral signa en el domingo primero de julio una responsabilidad ciudadana que fijará el rumbo de un país tan circunscrito a los periodos sexenales. En modo alguno la providencia decidirá al próximo Presidente de la República, ni este, sea quien sea que resulte ganador, determinará cambios profundos sin el concurso de las otras fuerzas políticas. Por eso vale la pena demandar propuestas, líneas programáticas claras frente a la hegemonía de la exposición de buenos deseos o las prevaricaciones contra el adversario. Más allá de arengas, ignoramos qué opinan los contendientes, por ejemplo, sobre la radiodifusión y las telecomunicaciones o de la ley de transparencia y la rendición de cuentas, ni cuáles los lineamientos que, como inquiere en la edición de mayo Ángel Trinidad Zaldívar, impulsarían al respecto en el caso de acceder a la Presidencia. Ya veremos que sucede en el debate que habrá entre los candidatos a la presidencia el próximo domingo 6 de mayo.

Se intensificará el debate, ahora por vez primera en la historia, con las redes sociales como instrumento de expresión influyente y cuyos contenidos son tan versátiles y heterogéneos, y a veces tan abigarrados como la sociedad misma –pues la reflejan–, pero en modo alguno eso trata de periodismo. Coincidimos con Katherine Viner, editora de The Guardian, quien hace unos días apuntó que nadie pone en duda que la web 2.0 “ofrece un torrente de información”, “pero cómo saber si esta es creíble”. Hay que verificar y, entonces, la respuesta se encuentra en los medios de comunicación tradicionales, creemos, y en su capacidad para emplear las redes sociales y ofrecer periodismo de calidad como ese que, poco después de la segunda quincena de abril, mostró The New York Times para exhibir sobornos millonarios de Walmart en su incorporación comercial a México. (Sin duda, los medios mexicanos tienen una deuda en relación con temas como ese).

El asunto crucial es que las nuevas tecnologías, en nuestro país, ya son herramientas de expresión y también de información y en esos circuitos se procesa el debate público aunque no sólo, por su puesto. Integran a un espacio para el entretenimiento y la recreación de la cultura es sus inagotables vértices y son centro de convivencia de millones de usuarios en el país. De ahí que, como sucede cada mes, nos ocupemos de esos temas en la edición que corresponde a mayo. Octavio Islas elabora un muy preciso reporte al respecto del número de usuarios de la web en el mundo y en nuestro país, María Cristina Rosas pormenoriza en una de las enormes ventajas que Internet representar en relación con la salud y Sergio Contreras enfatiza en que al hablar del ciberespacio nos estamos refiriendo a los derechos humanos.

Pero estos tópicos sólo son parte del paquete de lectura que hemos preparado para ustedes en este mes. Bienvenidos. México, Etcétera, mayo de 2012

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.