Las lecciones que nos dejó el debate
Octavio Islas
El pasado lunes 28 de noviembre, los tres aspirantes del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda y Ernesto Cordero Arroyo, sostuvieron un intercambio de ideas a través del portal unonoticias.com. El acto también fue transmitido por Uno Noticias, canal de televisión de paga, accesible por MVS Televisión.
Sin duda alguna el acto estableció un importante y definitivo precedente en la cultura política en México. En lo sucesivo, encuentros similares y, auténticos debates entre aspirantes a ocupar todo puesto de elección ciudadana serán frecuentes en las principales redes sociales y Twitter. Si la calidad de una democracia se determina por la capacidad de los ciudadanos en participar en los asuntos públicos, los nuevos medios sociales emergentes son espacios idóneos para la expresión ciudadana.
Arturo Elías Ayub, director de la Fundación Telmex y director del referido canal de televisión de paga, fue el promotor del referido acto. Durante la semana previa al encuentro, a través de su cuenta en Twitter (@arturoelias), Elías Ayub convocó a los referidos aspirantes panistas al intercambio de ideas que involucraría la participación ciudadana a través de Twitter.
El acto efectivamente alcanzó el rango de trending topic del día (#debatepan). Sin embargo, se afirma que algunas de las preguntas que respondieron los aspirantes panistas, durante el debate celebrado el pasado lunes, fueron sembradas mediante bots; es decir, a través de cuentas de usuarios falsos en Twitter, quienes fueron contratadas por consultores y determinadas agencias dedicadas al marketing político en Internet, quienes suelen realizar un trabajo definitivamente cuestionable, recurriendo al seeding
Se afirma, por ejemplo, que tres de las preguntas formuladas a los aspirantes panistas, fueron enviadas por usuarios falsos; una por la reportera de Uno Noticias, y dos, por militantes panistas.
El ejercicio ciudadano finalmente devino en un acto a modo para los tres aspirantes panistas, quienes aprovecharon foro y circunstancias para descalificar al PRI y emprender su autopromoción. Creel, por ejemplo, destacó que 70 por ciento de los crímenes violentos se cometen en estados gobernados por el PRI; Ernesto Cordero pidió “no regresar al pasado” y Josefina Vázquez Mota afirmó: “Somos mejor gobierno. Ahora México ya no tiene un tlatoani”.
Solo a Josefina Vázquez Mota se le ocurrió incorporar una iniciativa congruente con el ambiente mediático en el cual se desarrolló el intercambio de impresiones: tablets para estudiantes.
A preguntas “light”, respuestas de protocolo. Todo permitió suponer que los tres aspirantes conocían las preguntas. No obstante, Cordero se empeñó en destacar con la respuesta más desafortunada: la metáfora de Calderón “piloto de la nave”.
El intercambio de ideas resultó plano y aburrido. Las acciones efectivamente relevantes ocurrieron en la Twittósfera y en algunas redes sociales. El rostro de Ernesto Cordero fue transformado en Mr Bean. Los seguidores reales y los mercenarios contratados, durante horas las horas inmediatas al intercambio de impresiones, prodigaron elogios a los tres suspirantes, renunciando al análisis.
En el blog cazabots.tumblr.com, que documenta y vigila la actuación de usuarios falsos que apoyan a políticos, el tuitero Enrique Valero Roth (@kikevalroth) demostró mediante una comparación de líneas de tiempo, que @cargom70 y otro supuesto participante en el debate, @fabianviveros, tienen exactamente los mismos tweets, enviados a la misma hora.
El blog cazabots.tumblr.com demuestra, con imágenes, cómo al menos una decena de usuarios diferentes tienen una línea temporal idéntica con mensajes que hacen referencia al ejercicio panista. Todos sus tweets fueron enviados desde antes de las 11:00 horas, cuando inició el debate, y se prolongaron hasta las 18:00.
El día del debate, Josefina Vázquez Mota tenía 88 mil 520 seguidores en su cuenta en Twitter (@JosefinaVM) Ernesto Cordero (@ErnestoCordero) había conseguido 65 mil 112, y Santiago Creel (@SantiagoCreelM) 42 mil 334. Creel observa la mayor simetría posible, siguiendo a casi el mismo número de personas que le siguen.
