En México, 33% cree que empeorará la economía
A menos de un año de las elecciones presidenciales, las apuestas por la mejora de la situación económica (particularmente la personal) se convierten en un indicador para partidos y candidatos. Economía puede traducirse, pues, en votos.
Los resultados del Parámetro estatal 32 muestran que, actualmente 53% de los mexicanos opina que su situación económica personal ha empeorado en los últimos 12 meses; al considerar el panorama del próximo año el porcentaje baja 21 puntos, siendo el 32% los que creen que empeorará y 36% los que ven mejora.
En la economía nacional se repite la tendencia: 56% dijo que empeoró, pero baja a 33% el número de mexicanos que opinan que será mejor el desempeño en el próximo año.
Mientras en Baja California 44% cree que su situación económica mejoró en el último año, en Guerrero 67% cree que empeoró esa condición. El panorama más sombrío es el que ofrece Hidalgo, donde apenas 5% vio una mejora, frente al 70% que considera que su economía personal fue peor.
Hidalgo repite como el estado más bajo en la evaluación de economía, con 75% que declara que la economía mexicana fue peor en los últimos 12 meses, apenas 7% de los hidalguenses evaluaron mejor la situación económica del país. Baja California Sur fue el único estado en el que más de la mitad de la población vio mejor la economía de México.
Tabasco es, de nueva cuenta, la entidad donde hay menos esperanzas para la recuperación económica nacional, con el 62% de sus ciudadanos que adelantan peor la situación económica.
Chiapas, uno de los estados más rezagados en términos de pobreza (el resto son Oaxaca, Veracruz y Guerrero) está entre los que experimenta mejora en la percepción retrospectiva (tanto a nivel nacional como personal).
En términos de medición de la opinión pública, la percepción sobre la situación económica (actual y a futuro, personal y nacional) muestra de forma regular dos fenómenos. Primero, la gente siempre apuesta a que el futuro será mejor. Segundo, se espera comúnmente que la mejora sea mayor en el panorama de la economía personal que la nacional.
En espera de definiciones de política pública para enfrentar situación, y en víspera de la negociación por el presupuesto, la percepción de los ciudadanos sobre su futuro económico cobra relevancia. Además de evaluar la gestión presidencial en términos de manejo de la economía (junto a generación de empleos y combate a la pobreza), en las elecciones del próximo año probablemente estará presente para muchos votantes su esperanza en la mejora de su bolsillo.





