iCloud y la era post PC
Octavio Islas
En el marco de la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWWDC, Worldwide Developers Conference), el lunes 6 de junio, en San Francisco, California, Steve Jobs presentó iCloud, el nuevo servicio gratuito de Apple en “la nube”.
Debido al delicado estado de su salud –Jobs sobrevivió al cáncer y en 2009 fue intervenido para un trasplante de hígado-, desde el mes de enero del año en curso goza de licencia médica por tiempo indeterminado. El acto inmediato anterior en el cual participó Jobs fue la presentación de iPad2, en marzo.
La canción I feel good (“Me siento bien”), de James Brown –considerado como una de las máximas figuras en la historia de la música soul-, resultó emotivo preámbulo para la conferencia que dictó Jobs en la sala del Moscone Center de San Francisco. Sus primeras palabras detonaron una merecida ovación: “Gracias, siempre me siento bien al estar aquí”.
Jobs destacó que hasta ahora las computadoras PC han sido el centro de nuestra vida digital, con algunos inconvenientes, destacando las complicadas sincronizaciones entre diferentes dispositivos y servicios. iCloud –explicó Jobs- “almacena tu contenido en la nube y automáticamente lo pone en todos tus dispositivos (…) Algunas personas creen que la nube es un disco duro en el cielo. Creemos que es mucho más que eso y lo llamamos iCloud”.
Efectivamente iCloud permitirá a Apple disputar a Microsoft el control de contenidos susceptibles de ser almacenados en la nube, apuntalando simultáneamente a iTunes para responder a Google y Amazon, que ya ofrecen streaming y almacenamiento de música on-line. Apple pone a disposición de sus usuarios la posibilidad de almacenar en la nube la música comprada en iTunes, así como otro tipo de documentos y datos, que serán disponibles desde cualquier dispositivo Apple conectado a Internet.
Sin embargo, más allá de lo coyuntural, iCloud se inscribe en el imaginario de la era post PC. En la presentación de iPad2 –en el mes de marzo-, Jobs disertó sobre la importancia de dispositivos como iPad2 en la “era post PC”, que de acuerdo con Steve Wozniak, uno de los cofundadores de Apple, supone un viraje radical en el desarrollo que venía observando Internet en los años recientes, pues implica producir computadoras para la “gente normal” –tesis presente en el slogan de la primera computadora Macintosh-.
La llamada “sociedad de la ubicuidad” (Nakamura, 2004), cuyo lema es anyone, anytime anywhere –cualquier persona, en cualquier momento, en cualquier lugar-, definitivamente admite ser considerada como obligado referente que precedió a Apple en la visión de la “era post PC”.
De acuerdo con Forrester, la era post-PC es “un fenómeno social y tecnológico en que las experiencias de programación se vuelven más ubicuas, casuales, íntimas y físicas”. Según la referida firma, la era post-PC gira en torno a la movilidad y los dispositivos portátiles. Cuatro factores definen la transición: 1) el paso de lo estático a lo móvil; 2) de lo formal a lo esporádico; 3) de la distancia a la intimidad; y 4) de la interacción indirecta a la manipulación táctil.
La era post PC no debe ser considerada como una simple tendencia en el mercado –en algunos países efectivamente ya se venden más teléfonos inteligentes que computadoras-. La era post PC representa una profunda transición hacia una nueva ecología cultural, la cual, por supuesto supone grandes ventajas –y también delicados riesgos-, por ejemplo, los prosumidores pueden perder el control sobre los contenidos que hoy almacenan en los discos duros de sus computadoras, particularmente aquellos que no desea remitir a la nube. La nube bien podría erigirse en el territorio extremo del panoptismo digital.
De acuerdo con los resultados que arrojó el reciente estudio de Millward-Brown, 2011 BRANDZ Top 100 Most valuable global brands, Apple es la marca más valiosa del mundo. Su valor fue estimado en 153,285 millones de dólares. Ello, sin embargo, no es suficiente. En la era post PC Apple podría almacenar una buena parte del conocimiento posible. Y el conocimiento es poder.
