7149 Enrique de la Madrid Cordero, ¿En qué creemos los mexicanos?

¿En Qué Creemos los Mexicanos?

Enrique de la Madrid Cordero

 A los países, al igual que a las personas, los mueven sus valores, creencias y aspiraciones.

Por ello, me resultó muy interesante un artículo relativo a la Encuesta Nacional de Valores Sobre Lo Que Nos Une y Divide a los Mexicanos, realizada por Banamex y la Fundación Este País.

A la pregunta de qué divide y une a los mexicanos resultó que la historia, los deportes y el nacionalismo es lo que más nos une, en tanto que los partidos políticos, las clases sociales y la política es lo que más nos divide.

La política no se ve como una vía de acuerdo y negociación, sino como un espacio de desencuentro y desencanto.

Otro hallazgo interesante es que los mexicanos nos vemos bajo una óptica de clases sociales, lo que constituye un factor de división entre la población.

El 14% de los encuestados se clasificó como clase media alta, 40% como clase media baja, 26% como clase baja y 19% como clase obrera.

Estos resultados fortalecen la opinión de quienes señalan que México es ya un país mayoritariamente de clases medias, como ya lo hemos comentado.

En la misma encuesta se mencionan las aspiraciones de los mexicanos.

A la pregunta de cuál les gustaría que fuera el principal objetivo de México en los próximos 10 años, las respuestas fueron las siguientes:

38%: una economía más fuerte que ofrezca empleos y buenos salarios, 23%: un sistema de seguridad social que garantice servicios de salud y bienestar, 20%: una democracia en la que los ciudadanos participen y ejerzan sus derechos y libertades y los gobiernos rindan cuentas y 14%: un Estado de Derecho en el que prevalezca la legalidad y se castigue a los que violen las leyes.

A la pregunta de si creen que los mexicanos sepamos trabajar juntos para conseguir metas comunes, 73% contestó que cada quien trabaja en su propio beneficio.

Por su parte, 78% considera que la Democracia es una buena forma de Gobierno para el país.

En mi opinión, si bien pareciera que no existe un consenso entre los mexicanos acerca de las metas del país para la próxima década, está claro que nos es prioritario alcanzar un mayor bienestar económico, pero siempre en el contexto de un régimen democrático.

No hay duda de que el país ha mejorado mucho en los últimos años, pero lo ha hecho a pesar de las enormes resistencias de grupos de interés minoritarios bien organizados que han logrado frenar los cambios que les afectan y que sin duda serían benéficos para la mayoría de la población. Algunos de esos grupos de interés actúan en la política, los sindicatos, la academia, el campo y el sector empresarial, entre otros.

Más de un millón de mexicanos buscan empleo cada año. De ellos, sólo 300 mil en promedio han logrado conseguirlo anualmente en la economía formal; 400 mil han tenido que emigrar cada año y los restantes 300 mil se han integrado a la economía informal. Necesitamos una economía dinámica, competitiva y generadora de empleos y para ello se requieren cambios de gran calado que sin duda afectarán intereses. Lo que ya no es posible es seguir deteniendo el avance y la mejora de la mayoría por no enfrentar los intereses de unos pocos.

Las aspiraciones de los mexicanos son claras, lo que se requiere ahora es que los liderazgos de la política, de la sociedad civil, de la academia y de las empresas generen las condiciones necesarias para definir los cómos y ejecutar con eficiencia las medidas para alcanzar el bienestar económico al que legítimamente aspiramos todos los mexicanos.

México está en una posición excepcional para alcanzar dicho bienestar. Tenemos una población joven y una fuerza laboral muy grande y capacitada, una ubicación geográfica privilegiada, una economía cada vez más diversificada y una situación macroeconómica estable. ¡Lo único que nos falta es que nos decidamos como país a dar ese paso! ¡Es hora de que lo demos!

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