La Galaxia McLuhan
Octavio Islas
Herbert Marshall McLuhan nació el 21 de julio de 1911, en Edmonton, Alberta, Canadá. Por tal motivo, a mediados del mes de julio del año en curso, la Media Ecology Association (MEA) celebrará, en Alberta el 100 aniversario del natalicio de Marshall McLuhan, quien sin duda alguna uno de uno de los más agudos y emblemáticos pensadores del siglo XX, aún cuando Carlos Monsiváis haya afirmado lo contrario.
McLuhan se doctoró a los 31 años de edad en la Universidad de Cambridge. En su tesis doctoral analizó la obra del dramaturgo inglés Thomas Nashe. Dada su sólida formación en letras, cada metáfora mcluhaniana revela una profunda cultura literaria, la cual llega a su máxima expresión en el libro Las leyes de los medios. La nueva ciencia, que Marshall escribió con Eric, uno de sus seis hijos.
En 1964 fue publicada la primera edición –en inglés- de Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, su tercer libro y su obra maestra, aunque no precisamente su best seller. No obstante el referido libro ha sido traducido a más de veinte idiomas.
En Estados Unidos y Canadá, la primera edición de Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, instantáneamente convirtió a McLuhan en celebridad.
McLuhan anticipó el tránsito a la “aldea global” y la sociedad de la información –a la cual designó como Information Age-, afirmó que el medio es el mensaje, explicó que las tecnologías admiten ser consideradas como prolongaciones de nuestro cuerpo y nuestros sentidos, que los medios de comunicación electrónicos pueden ser comprendidos como extensiones de nuestro sistema nervioso central, que es posible establecer una tipología de los medios de comunicación distinguiendo entre medios cálidos y fríos -a partir de la definición informativa del medio y el grado de participación de las audiencias-, además consignó la complejidad de los ambientes comunicativos y el impacto cultural de los medios en las sociedades.
Todo ello a través de un pensamiento eminentemente hipertextual. En las primeras páginas del libro Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, Mcluhan –quien definitivamente fue ajeno al desarrollo del Proyecto Arpanet- parece anticiparnos Internet:
“Después de tres mil años de explosión por medio de técnicas fragmentarias y mecánicas, el mundo de Occidente entra en implosión. Durante las eras mecánicas prolongamos nuestros cuerpos en el espacio. Hoy en día, después de más de un siglo de técnica eléctrica, hemos prolongado nuestro propio sistema nervioso central en un alcance total, aboliendo tanto el espacio como el tiempo en cuanto se refiere a nuestro planeta. Estamos acercándonos rápidamente a la fase final de las prolongaciones del hombre, o sea la simulación técnica de la conciencia cuando el desarrollo creador del conocimiento se extienda colectiva y conjuntamente al total de la sociedad humana, del mismo modo en que ya hemos ampliado y prolongado nuestros sentidos y nuestros nervios valiéndonos de los distintos medios” (McLuhan, 1977:26-27).
Por todo lo anterior, la revista Wired decidió reconocer a Marshall McLuhan como su “santo patrón”.
A pesar de los recurrentes cuestionamientos de sus detractores –principalmente ubicados en América Latina-, Marshall McLuhan definitivamente admite ser considerado como el científico de la comunicación más reconocido y citado.
McLuhan fue el fundador de una de las más importantes escuelas de comunicación: la Media Ecology (ecología de los medios). Neil Postman, destacado sociólogo estadounidense dio nombre a esa escuela de la comunicación, en la cual además es posible ubicar a destacados intelectuales como Joshua Meyrowitz, James Carey, Walter Ong, Lewis Mumford, Harold Innis, Paul Levinson, Lance Strate, Jay Bolter, y por supuesto, Eric McLuhan.
Paul Levinson es autor de un formidable libro: Digital McLuhan. En el citado libro, Levinson afirma que a partir del razonamiento mcluhaniano, el telégrafo representa el antecedente directo de Internet.
Con enormes dificultades para poder comunicarse –cruel paradoja- Marshall McLuhan falleció en Toronto, Canadá, el 31 de diciembre de 1980. Hace poco más de treinta años.
