Mi expulsión bajo amenaza
ESCRITO POR MANUEL ESPINO | 08 DE DICIEMBRE DE 2010
La semana pasada me enviaron anónimamente una grabación que comprueba que la decisión de expulsarme del PAN se tomó bajo presiones indebidas.
Esta grabación ilegal deja asentado que en Sonora enfrenté un juicio sumario, mas no un proceso justo. Para expulsarme, se hizo realidad el adagio de que la justicia política primero es política pero nunca justicia.
En dicha grabación se escucha a uno de los tres miembros de la Comisión de Orden del PAN en Sonora, Eduardo Salas González, admitir ante una persona integrante de mi equipo que fue presionado por personas de la Comisión de Orden del Comité Ejecutivo Nacional del PAN y de la Comisión de Orden del Estado de México.
Saber que actuó bajo coacción me hizo decidir relevar a Eduardo Salas de responsabilidad en la persecución que se mantiene en mi contra.
Además, enviarme esta grabación constituye un intento anónimo de intimidar a mis colaboradores, espetándonos con prepotencia que nuestras palabras son vigiladas ilegalmente.
El cinismo con el que se nos muestra que estamos bajo espionaje político no logrará intimidarme, todo lo contrario, ahora es más firme mi compromiso de luchar por una política más transparente y honesta.
Epitafio político de César Nava
Días antes de abandonar por la puerta de atrás la presidencia de Acción Nacional, César Nava mintió en una reunión con senadores panistas al decir mi expulsión se dio porque apoyé a otro partido. Con una falta total de transparencia o sinceridad democrática, dejó claro que no repetirá en público tales aseveraciones.
Al día siguiente de que mintió para dañarme políticamente, lo reté a respaldar con hechos sus dichos. Fiel a sus costumbres del engaño y el secretismo, no respondió al desafío.
Con sus mentiras tanto como con sus silencios, Nava apoya la tesis de que se me quiere expulsar del PAN porque estoy encima de los precandidatos calderonistas rumbo al 2012. Ojalá y se decidieran a competir abiertamente, retomando la tradición democrática interna que se convirtió en la gran fortaleza de Acción Nacional.
En el pasado Consejo Nacional del PAN intenté ejercer mi derecho a participar como integrante vitalicio, una prerrogativa que según los estatutos es independiente de mi militancia. Argumenté que el intento de expulsarme aún se está litigando, por lo que no se me pueden negar derechos como militante. Sin embargo, ante la tajante negativa de la dirigencia opté por retirarme del recinto para evitar una ruptura.
Adelante por la libertad de expresión
Todas estas acciones de presión, engaño y conculcación de derechos estatutariamente establecidos no detendrán mi lucha. Sigo firme en la convicción de echar mano de todos los medios políticos y jurídicos para conservar mi militancia, no por mí, sino por todos aquellos panistas cuyos derechos han sido atropellados, esos hermanos de causa a los que la imposición y el autoritarismo han reducido a la condición de mayoría silenciosa.
Recurriré a los tribunales y estoy seguro de que allí se restituirán plenamente mis derechos como miembro de Acción Nacional, en congruencia con mis 33 años de militancia.
Comentario de Octavio Islas
Algunas preguntas obligadas a Manuel Espino
¿Y cuántos años ha militado en «El Yunque»?, señor Espino.
¿Cuál es su prioridad? ¿El PAN o El Yunque?
Algunas a César Nava, actual presidente del PAN
¿No te parece que la señora Marta Sahagún y sus hijos han hecho más daño al PAN que el propio Manuel Espino?
¿Se ha considerado expulsar a la señora Marta Sahagún del PAN?
¿No sería ético renunciar a la presidencia del PAN tras no poder justificar, considerando tus honorarios, la adquisición del costoso condominio en Polanco?
