‘La democracia es laica o no es’: Fernando Savater
Jorge Ricardo
Reforma. com
05-Feb-2010).- Es una pena que en México todavía se pretenda convertir en delito lo que es un pecado, afirmó Fernando Savater, quien en su más reciente libro, Historia de la filosofía. Sin temor ni temblor (Espasa), documenta la vida de quienes buscaron la razón y en el camino conformaron el Estado laico.
El filósofo español hizo esta declaración la noche del jueves, tras su arribo a México, al saber que la PGR promovió una acción de inconstitucionalidad para impugnar la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo en el Distrito Federal.
«La democracia es laica o no es, porque lo otro son teocracias. En las democracias, la religión es una cuestión privada, un derecho, nunca una obligación de nadie y menos de la sociedad, así que es una pena que se busque convertir en delito lo que es un pecado».
En su nueva obra, Savater sostiene que la historia de la filosofía ha sido la lucha entre creyentes y pensantes; desde Sócrates en el siglo 4 a.C., hasta Albert Camus en 1960, todos rechazaron la fe en un dios que les imponía ser niños a perpetuidad.
Para Savater, la fe religiosa o cualquier otro tipo de fe, ciega, como el nacionalismo. Cuando terminaba su libro, la organización terrorista vasca ETA asesinó a dos guardias civiles en Mallorca, a pocos kilómetros de donde se encontraba.
«Vayan estas líneas como homenaje y agradecimiento a ellos, así como a todos los que nos ayudan a vivir sin temor ni temblor: pensar es siempre pensar contra los terroristas de cualquier ralea», escribe el autor.
Andanada religiosa
La violencia ha hecho que Savater viva con guardaespaldas. En España, el peligro es ETA, que lo tiene amenazado de muerte, y aquí las calles de la Ciudad de México, donde llegó para ofrecer una conferencia ayer en el Auditorio Nacional para la asociación AIRES y otra el lunes en Monterrey, donde participará en la Cátedra Raúl Rangel de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
De camino al hotel, recordó su primera visita al País, hace 30 años. «Entonces podías coger un taxi, había inseguridad, pero no era el México que se ve ahora».
En el México actual, la filosofía está amenazada de muerte en los planes de estudio de bachillerato, y carteles como La Familia parecen cambiar el sentido de los valores, se le comentó a bordo de una camioneta blindada, junto a dos escoltas de la policía judicial. La secrecía del vuelo, los vidrios polarizados, la rapidez del trayecto, incomodaron a un Savater vestido de mezclilla y tenis.
«La filosofía es en el terreno intelectual lo que la democracia en la política, y suprimir su enseñanza indica una disposición muy poco democrática del gobierno», sostuvo.
Historia de la filosofía, el último libro de la tetralogía que ha dedicado a esta ciencia, junto a Ética para Amador, Política para Amador y Las preguntas de la vida, le permite insistir en que filosofía y democracia surgieron al mismo tiempo en Grecia.
La necesidad de una política laica pareció quedar asegurada en el siglo 18, señaló, cuando el filósofo italiano Cessare Beccaria publicó De los delitos y las penas, sobre la necesaria división entre pecado y delito.
Pero ahora Savater advierte una andanada religiosa en el mundo. En Inglaterra, ejemplificó, el Papa Benedicto XVI censuró el proyecto de Ley de Igualdad del Gobierno laborista, que prohibía a empresas e instituciones discriminar a un empleado por su orientación sexual.
«Todo eso es un retroceso y se debe en parte a que las grandes ideas políticas han ido perdiendo peso, y ante eso, la gente se agarra a lo que creíamos superado, las religiones. Es una quiebra muy lamentable para México, donde la religión tiene todavía un peso muy importante».
Savater recordó casos en que la debilidad de la democracia ha provocado la descomposición social: en el siglo 4 a.C., Alejandro Magno amplió su imperio, conquistó Grecia y destruyó la democracia.
«Muchos decidieron que lo mejor era dedicarse a cuidarse a sí mismos y desentenderse de una vida colectiva en la que ya no tenían ni voz ni voto realmente eficaces», expresó el escritor, para luego señalar el surgimiento de «malhechores bondadosos» y una «narcocultura» que ejerce atracción sobre los jóvenes.
En Suecia, donde el sistema de salud y de justicia funciona, dijo, los delincuentes son denunciados, mientras que en México estos «salvadores salidos del lumpen» llegan a ser admirados. «Los bandidos generosos sólo existen cuando hay estados débiles», concluyó. Filosofía sin apellidos En más de 20 siglos de filosofía, Fernando Savater no incluyó a ningún pensador latinoamericano. «Resultaba complicado porque normalmente había figuras destacadas, pero que habían sido muy deudoras de figuras europeas», explicó la tarde de ayer en rueda de prensa. Al señalarle la reciente aparición de El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y ‘latino’, de especialistas como Enrique Dussel y Carmen Bohórquez, Savater respondió que «la filosofía no tiene por qué tener apellido». Antes que tener un gran filósofo, agregó, es más preocupante que se amenace con dejar de impartir esa materia en las escuelas «Eso es más preocupante porque quiere decir que dejará de tener presencia en la formación de los ciudadanos», sostuvo
Blog de Octavio Islas 