Honduras: La ambigüedad de Washington
WASHINGTON, 11 de septiembre (apro).- Ahora que se apagaron los reflectores que acompañaron la última visita de Manuel Zelaya a Washington, durante la cual el presidente destituido de Honduras obtuvo una nueva tanda de tímidas sanciones por parte de sus anfitriones, las nuevas jugadas de Estados Unidos frente al gobierno de facto instalado en Tegucigalpa quedaron subordinadas al desarrollo de la ambigua política de la Casa Blanca para América Latina y hasta a las presiones de un impensado lobby de empresarios hondureños sobre el Capitolio norteamericano.
Zelaya fue recibido el 3 de septiembre por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. A la salida de la reunión, el presidente derrocado se detuvo a hablar ante las cámaras y los reporteros que lo esperaban afuera del edificio del ministerio de Exteriores.
This analysis was prepared by Marcelo Raimon
Thursday, September 24, 2009 | Press release 09.22
