Barack Obama: el candidato de Internet
Octavio Islas[1]
“Si no fuese por internet, Barack Obama no sería presidente. Si no fuese por internet, Barack Obama no habría sido nominado”,
Arianna Huffington, directora del diario on line The Huffington Post.
El martes 4 de noviembre, el voto mayoritario de los ciudadanos estadounidenses favoreció ampliamente a Barack Hussein Obama, candidato presidencial del Partido Demócrata, sobre John McCain, candidato del Partido Republicano.
De acuerdo con destacados analistas internacionales, McCain perdió la presidencia de Estados Unidos por dos palabras y diez letras: George Bush.
Por sobrados méritos Bush Jr. seguramente pasará a la historia como uno de los peores presidentes de Estados Unidos.
Indiferente a la marcha de la economía del conocimiento –ideal afirmado por su inteligente conteniente, Al Gore-, George W. Bush sencillamente decidió apostar en su gestión por la guerra y el petróleo.
El 20 de enero de 2009, Barack Obama, hoy presidente electo, se convertirá en el presidente número 44 de la Unión Americana.
Desde sus inicios la campaña propagandística realizada por Barack Obama llamó poderosamente la atención mundial, y hoy admite ser considerada como auténtico parteaguas en la historia de Internet.
Barack Obama y su equipo de asesores -entre quienes destacan David Axelrod y David Plouffe-, efectivamente comprendieron la importancia de emplear Internet como un medio primario en el desarrollo de sus acciones propagandísticas.
Pocos candidatos a puestos de elección popular habían concebido la posibilidad de emplear a Internet como medio primario en el desarrollo de sus acciones propagandísticas.
Si las bases de datos digitales representan la columna vertebral del ciberperiodismo -como atinadamente afirma el destacado investigador brasileño Elías Machado-, su importancia resulta similar en el desarrollo de acciones propagandísticas a través de Internet, como de teléfonos celulares -la llamada “cuarta pantalla”-.
Disponer de bases de datos confiables de ciudadanos digitales, precisamente fue el principio de la exitosa estrategia desplegada en Internet por Barack Obama y su equipo de asesores.
La campaña propagandística realizada por Obama afirmó las grandes posibilidades que admite el empleo de Internet en materia de fundraising. Obama consiguió recaudar a través de Internet más de 600 millones de dólares, los cuales fueron donados por poco más de 3 millones de personas.
Barack Obama y su equipo de asesores oportunamente comprendieron la nueva ecología cultural de la ciudadanía estadounidense.
El lema “Yes we can” con gran facilidad fue propagado a través de los ambientes comunicativos más representativos de la llamada Web 2.0, como es el caso de Youtube, Facebook y Twitter, entre otras, además, por supuesto, de teléfonos celulares.
Para dar a conocer el nombre del candidato a la vicepresidencia -Joseph Biden, veterano senador por Delaware-, el equipo de Internet de Obama envió mensajes sms a más de tres millones de personas.
La campaña presidencial de Obama demostró la efectividad de Internet como medio progandístico primario en el desarrollo de acciones propagandísticas, de gran penetración y, por supuesto, con un costo significativamente inferior frente a los medios de comunicación convencionales.
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[1] Director de Proyecto Internet-Centro de Investigación de la Comunicación Digital, Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Su correo electrónico es octavio.islas@itesm.mx y su principal blog puede consultarse en http://www.octavioislas@wordpress.com
