1809 México, El Universal, Octavio Islas, México en la Sociedad del Conocimiento, 27 de septiembre de 2008

La historia de Internet en México, como la historia de Internet en un amplio número de naciones de América Latina, no podría comprenderse sin considerar la decidida participación de algunas de las principales universidades, las cuales, con extraordinaria visión, anticiparon la importancia que con el paso de los años alcanzaría Internet en el mundo.

El 28 de febrero de 1989, el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey se convirtió en la primera institución en México que logró establecer un enlace dedicado a la red de la National Science Foundation (NSFNET), hoy Internet, a través de la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas, en San Antonio, Estados Unidos, por medio de una línea analógica privada de 5 hilos de 9,600 bits por segundo, conformando así el primer nodo de Internet en México. El primer equipo que se conectó a la red de la NSF bajo el dominio “.mx” [dns.mty.itesm.mx] fue una computadora Microvax-II digital, con la dirección 131.178.1.1.

Es importante destacar que México fue el primer país de América Latina que logró establecer un enlace dedicado a la red de la NSF, anticipándonos, incluso, a naciones del llamado “primer mundo”. Alemania, por ejemplo, estableció su primer enlace dedicado a Internet en septiembre de 1989; Australia, en mayo de 1989; Japón, agosto de 1989; Suiza, marzo de 1990.

Durante el periodo 1989-1995, las universidades fueron los principales proveedores de acceso a Internet en México. Los principales usuarios de Internet eran académicos e investigadores, quienes principalmente utilizaban las escasas herramientas de comunicaciones de Internet para intercambiar información. El 10 de octubre de 1995, el número de dominios destinados a fines comerciales ascendió a 100, superando por primera vez al número de dominios de instituciones educativas (85). El total de dominios “.mx” entonces ascendía a 211. Ese hecho definió el inicio de una nueva etapa en el desarrollo de Internet en México.

En 1995, a pesar de la creciente importancia que empezaba a registrar Internet en el mundo, gracias a la introducción de world wide web, el presidente Ernesto Zedillo no consideró necesario definir estrategia gubernamental alguna en materia de Internet. En el “Programa de Desarrollo Informático”, elaborado por la “Academia Nacional de la Informática”, ni siquiera fue consignada a palabra “Internet”.

En cambio el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el primero de enero de 1994 declaró la guerra al gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, por supuesto que comprendió mejor que el gobierno del doctor Ernesto Zedillo, las posibilidades de Internet como nuevo medio de comunicación. Desde la primavera de 1994, el profesor Justin Paulson, miembro del Consejo de Estudios en Historia de la Conciencia de la Universidad de California, en Santa Cruz, California, Estados Unidos, emprendió el desarrollo de ¡Ya Basta!, primer sitio web del EZLN, el cual estimuló el desarrollo de una extensa red mundial de información en línea sobre la revuelta en Chiapas, que admite ser considerada como obligado antecedente de las redes sociales.

El primero de septiembre de 1996, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo finalmente consiguió publicar en Internet el sitio web de la Presidencia de la República. El proyecto comunicativo que se ensayó en las páginas web de la Presidencia de la República eliminaba cualquier posibilidad de afirmar y expresar un México amplio, plural y contradictorio. Los administradores del Sistema Internet de la Presidencia renunciaron a sus responsabilidades informativas y se limita a rendir culto a la imagen presidencial.

Desde su campaña en pos de la presidencia de la República, Vicente Fox anticipó la creación del Sistema Nacional e-México, el cual finalmente formó parte de las iniciativas que emprendió el gobierno del presidente Vicente Fox para impulsar la transformación de las instituciones públicas. El 7 de diciembre de 2001 fue creada la Coordinación General del Sistema Nacional e-México en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El doctor Julio César Margáin, quien se desempeñaba como coordinador de asesores del arquitecto Pedro Cerisola, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, fue designado coordinador operativo del Sistema Nacional e-México. El arquitecto Pedro Cerisola y Weber ingresó a “Los Amigos de Fox” el 15 de septiembre de 1999.

De acuerdo con el presidente Vicente Fox, el principal objetivo del Sistema Nacional e-México era: «reducir la brecha digital entre el gobierno, los sectores y regiones del país, en particular las zonas más alejadas y pobres». El sistema ofrecería a la comunidad, contenidos en educación, salud, comercio, turismo, servicios gubernamentales» y otros, para «promover un desarrollo más acelerado y equitativo, con especial atención a las zonas más marginadas».

Como el presidente Vicente Fox pretendió impulsar la transformación de la administración pública federal para lograr un gobierno de clase mundial y de calidad total, incorporando los más avanzados sistemas administrativos y tecnológicos, se consideró lógico incorporar en tan ambiciosa iniciativa las acciones en materia de gobierno electrónico. Las acciones en materia de gobierno electrónico procederían de la “Agenda Buen Gobierno”, diseñada por el psicólogo Ramón Muñoz Gutiérrez, entonces responsable de la Oficina Presidencial para la Innovación Gubernamental (OPIG), con base en cinco estrategias (Sotelo.2006).

  • Que cueste menos
  • De calidad
  • Profesional
  • Digital
  • Con mejora regulatoria
  • Honesto y transparente

No obstante los buenos propósitos de honestidad y transparencia, determinadas operaciones que fueron realizadas a través de la fundación “Vamos México”, generaron sospechas sobre el destino real de los recursos supuestamente transferidos al Sistema Nacional e-México, destacando, particularmente, un donativo de la Fundación Bill & Melinda Gates por 30 millones de dólares.  

El enfrentamiento entre los grupos que ambicionaban incrementar sus cuotas de poder al interior del gobierno del presidente Vicente Fox, también trascendió al escenario del Sistema Nacional e-México. Las reuniones preparatorias a la primera reunión de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información exhibieron graves diferencias al interior del gobierno foxista. Pedro Cerisola despreció participar en el el foro de la VI Conferencia Internacional “El reto de México ante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información”, acto organizado por el senador Javier Corral, del 28 al 30 de mayo de 2003.

La representación mexicana quedó a cargo de Jorge Alvarez Hoth, subsecretario de SCT. El gobierno de Vicente Fox asumió como propia la Agenda de Túnez para transitar a la Sociedad de la Información. Sin embargo no considero indispensable elaborar una agenda digital para tal propósito.

A comienzos de 2004, el doctor Julio César Margain y Compeán renunció a la coordinación general del Sistema Nacional e-México, la cual quedó a cargo del ingeniero Javier Pérez Mazatán, quien en el 20 de septiembre de 2006, en la conferencia “New Information Technologies and Ubiquitous Services” en el viejo Palacio Postal ubicado en las calles de Tacuba y Eje Central Lázaro Cárdenas- no incurrió en el absurdo de no disponer de acceso a Internet en el majestuoso edificio, designado entonces como “Centro Nacional e-México”. En ese acto además Mazataán presentó el “Information Technologies Cooperation Center México-Corea.  

El actual responsable del Sistema Nacional e-México es Alejandro Hernández Pulido, quien durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se desempeñó como director de general de Proyectos Especiales en la Unidad de Prospectiva y Proyectos Especiales de la Presidencia de la República. Durante el gobierno de Vicente Fox, Hernández Pulido se desempeñó como patrono fundador y tesorero de la Asociación UNETE.

Con base en los objetivos que justificaron la creación del Sistema Nacional e-México, es posible afirmar que sus resultados definitivamente dejan mucho que desear, particularmente si consideramos las grandes expectativas que generó tal iniciativa foxista. El Sistema Nacional e-México ha resultado incapaz de poder elaborar una agenda digital con estrategias específicas para transitar a la “Sociedad de la Información”. Las cifras que ofrece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) relativas al desarrollo de Internet en México bastarían para evaluar el impacto real del Sistema Nacional e-México en el tránsito a la “Sociedad de la Información”. La conclusión resulta obvia: el Sistema Nacional e-México demanda una profunda reingeniería.

La ausencia de un marco legal que permita regular el desarrollo de acciones propagandísticas a través de Internet, propició que al ciberespacio se extendiera la llamada “propaganda negra” durante el desarrollo de las recientes campañas los presidenciales. La “propaganda negra” que fue desplegada a través de Internet pudo incidir en el número de sufragios que establecieron la diferencia “legal” entre Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (15 millones 284 votos; 35.89 por ciento de los votos válidos), y Andrés Manuel López Obrador (14 millones 756 mil 350; 35.31 por ciento de los votos válidos). La diferencia “legal” entre ambos candidatos fue de 243 mil 934 sufragios (0.58%). La ausencia de una normatividad que permita regular el desarrollo de acciones propagandísticas a través de Internet estimula el desarrollo de acciones propagandísticas susceptibles de ser tipificadas como emblemáticas de la llamada “propaganda negra”.

En el libro La revolución de la Riqueza, Alvin y Heidi Toffler reparan en el letargo mexicano tras la celebración del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el primero de enero de 1994. A pesar de la proximidad geográfica entre México y Estados Unidos –destacan los Toffler-, y de la enorme distancia entre China y Estados Unidos, China ha logrado obtener mejores ventajas comerciales con Estados Unidos que México.

A pesar de que México fue el primer país de América Latina que estableció un enlace dedicado a Internet, inclusive antes que algunas de las llamadas naciones del “primer mundo”, los resultados obtenidos en materia de alfabetización digital, por ejemplo, admiten ser considerados como decepcionantes. El tránsito a la sociedad de la información y el conocimiento no precisamente admite ser considerado como prioritario para el gobierno del presidente Felipe Calderón, y debemos tener muy presente que el gobierno juega un papel fundamental en la infonomía de las sociedades. Impulsar la reforma petrolera es importante, sin duda; también lo es la batalla que hoy gobierno y sociedad libramos contra el narcotráfico, la delincuencia y la inseguridad; el cuidado de las finanzas públicas en un entorno volatíl agravado por el efectos del síndrome jazz y, también, por supuesto, las acciones que el gobierno debe realizar para rectificar el rumbo que nos permita transitar a la sociedad del conocimiento, pues hoy no vamos a ninguna parte. De acuerdo con Alfons Cornella (2002:2):

“cambiar hacia la sociedad del conocimiento llevará su tiempo, y para conseguirlo es preciso entender mejor porqué ahora el conocimiento es la clave del crecimiento y la riqueza. Y es preciso que la gente adquiera como valor personal la renovación intelectual; que esto no sea un patrimonio de un colectivo, la intelligentsia de la sociedad del conocimiento, sino que sea un valor extendido a todos los niveles de la sociedad”. 

Fuentes de información

Cornella, A. (2002). infonomía!com. La gestión inteligente de la información en las organizaciones. España: Deusto.

Islas O, et al (Coords). (2000). Internet. El medio inteligente. México: CECSA.

Solís, B. (Coord.). (2003). El reto de México ante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información. México: Fundación Konrad Adenauer.

Sotelo, A. (2006). México: un gobierno digital en expansión. México: Editorial JFDL/DP Imagen


A finales de la década de 1980, empresas como ATT y Microsoft consideraban que redes como BITNET, o la red articulada por la National Science Foundation (NSFNET), hoy Internet, no representarían un buen negocio. En el primer libro de Bill Gates –El camino al futuro– (1995), Gates ni siquiera menciona a Internet.

 En febrero de 1989, el “Stanford Research Institute Network Information Center” (SRI-NIC), con la aprobación de Jon Postel -quien entonces estaba encargado de asignar la administración de dominios nacionales-, delegó en el Tecnológico de Monterrey la responsabilidad de administrar el country code Top Level Domain “.MX” (ccTLC), así como la asignación de direcciones de IP y el mantenimiento de las bases de datos de cada recurso. En octubre de 1995, Jon Postel ratificó al Tecnológico de Monterrey como la instancia responsable de la asignación de dominios “.mx”. Ese año empezó a operar el Network Information Center en México (NIC-México).

  El 18 de enero de 1993, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) se convirtió en la primera institución pública del país que logró establecer un enlace dedicado a Internet (satelital), a través del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR), en Boulder, Colorado. CONACyT inmediatamente empezó a extender su red en el territorio nacional.

La VI Conferencia Internacional, desafortunadamente fue marco de enfrentamientos y exclusiones. Heidi Storsberg Montes, por ejemplo, entonces diputada federal del PAN, y quien presidía la Comisión Bicameral del Canal del Congreso, fue marginada de las actividades de la VI Conferencia Internacional, por aparentes diferencias con el senador Javier Corral. La diputada Heidi Storsberg había impulsado la destitución de Virgilio Dante Caballero Pedraza, director general del Canal del Congreso. Felipe Calderón, entonces líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados, en no pocas ocasiones había expresado su inconformidad por el desempeño de Virgilio Caballero al frente del Canal del Congreso. El 16 de diciembre de 2002, Beatriz Paredes, diputada federal (PRI), y presidenta de la Cámara de Diputados, sorpresivamente dio a conocer la destitución del director del Canal del Congreso, Virgilio Caballero, «por desacato a las órdenes de sus superiores». Tal destitución fue calificada en el Senado de la República como un acto ilegal. Algunos senadores argumentaron que el canal de televisión del congreso debería ser reconocido como entidad bicamaral, y conforme a lo dispuesto en el Artículo 132 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, la Comisión Bicameral es la única autoridad facultada para manejar el canal, y autorizada para designar o destituir a su director. El 20 de febrero de 2003, Virgilio Caballero finalmente presentó su renuncia ante la Comisión Bicamaral del Poder Legislativo, la cual fue aceptada por tres de sus seis integrantes.

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