¿Y México?
Octavio Islas
El Sistema Nacional e-México no solo ha resultado incapaz de poder elaborar una agenda digital que defina estrategias específicas para transitar a la “Sociedad de la Información”.
Con base en los propios objetivos que justificaron la creación del Sistema Nacional e-México, es posible afirmar que sus resultados definitivamente dejan mucho que desear si consideramos, además, las grandes expectativas que generó tal iniciativa foxista.
El 7 de diciembre de 2001 fue creada la Coordinación General del Sistema Nacional e-México en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El doctor Julio César Margáin, quien se desempeñaba como coordinador de asesores del arquitecto Pedro Cerisola, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, fue designado coordinador operativo del Sistema Nacional e-México.
Los objetivos que fundamentaron la creación del Sistema Nacional e-México fueron ambiciosos. De acuerdo con el presidente Vicente Fox, el principal objetivo del Sistema Nacional e-México era: «reducir la brecha digital entre el gobierno, los sectores y regiones del país, en particular las zonas más alejadas y pobres».
El sistema ofrecería a la comunidad contenidos en temas de educación, salud, comercio, turismo, servicios gubernamentales» y otros, para «promover un desarrollo más acelerado y equitativo, con especial atención a las zonas más marginadas».
En julio de 2002 fue constituido el Fideicomiso e-México, el cual se encargaría de administrar, invertir y controlar los recursos necesarios para la operación de los proyectos del Sistema Nacional e-México.
Además fue incorporado un comité técnico que se encargaría de elaborar y aprobar las políticas, bases y lineamientos que deberían observarse para la planeación, programación y presupuestación, contratación, gasto y control de adquisiciones y arrendamientos y servicios que realicen las dependencias o entidades participantes en el Sistema Nacional e-México.
México asumió como propia la Agenda de Túnez para transitar a la Sociedad de la Información. Sin embargo el gobierno del presidente Vicente Fox no considero indispensable elaborar una agenda digital para tal propósito.
Como el presidente Vicente Fox pretendió encabezar e impulsar la transformación de la administración pública federal para lograr un gobierno de clase mundial, de calidad total, incorporando los más avanzados sistemas administrativos y tecnológicos, se consideró lógico incorporar en tan ambiciosa iniciativa las acciones de la administración foxista en materia de gobierno electrónico.
Las acciones en materia de gobierno electrónico procederían de la “Agenda Buen Gobierno”, diseñada por el psicólogo Ramón Muñoz Gutiérrez, entonces responsable de la Oficina Presidencial para la Innovación Gubernamental (OPIG), con base en cinco estrategias:
Que cueste menos
De calidad
Profesional
Digital
Con mejora regulatoria
Honesto y transparente
El Buen Gobierno generaría cambios profundos y permanentes, que reemplazarían viejas prácticas de los servidores
No obstante los buenos propósitos de honestidad y transparencia, determinadas operaciones realizadas a través de la fundación “Vamos México”, particularmente en el año 2002, generaron sospechas sobre el destino real de los recursos del Sistema Nacional e-México.
Ese año la Fundación “Vamos México”, a cargo de la señora Marta Sahagún de Fox, gestionó un donativo por 30 millones de dólares con la Fundación Bill & Melinda Gates, que, de acuerdo con lo asentado en el informe que en noviembre de 2002 presentó la señora Sahagún, fue entregado en forma directa al Programa de Bibliotecas Públicas de Conaculta, impulsando la creación y el equipamiento de mil 200 bibliotecas públicas en un programa de trabajo proyectado hasta el año 2004, mismo que implica la instalación de entre dos y 12 computadoras por biblioteca.
El actual responsable del Sistema Nacional e-México es Alejandro Hernández Pulido, quien durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se desempeñó como director de general de Proyectos Especiales en la Unidad de Prospectiva y Proyectos Especiales de la Presidencia de la República.
Durante el gobierno de Vicente Fox, Hernández Pulido se desempeñó como patrono fundador y tesorero de la Asociación UNETE.
Las cifras que ofrece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) relativas al desarrollo de Internet en México bastarían para evaluar el impacto real del Sistema Nacional e-México en el tránsito a la “Sociedad de la Información”. La conclusión resulta obvia: el Sistema Nacional e-México demanda una profunda reingeniería.
No olvidemos que las acciones emprendidas por el gobierno del presidente Vicente Fox en materia de gobierno electrónico, respondían a la necesidad de transformar la administración pública federal mexicana para lograr un gobierno de clase mundial.
Ni tenemos un gobierno de clase mundial ni el Sistema Nacional e-México ha contribuido a «reducir la brecha digital entre el gobierno, los sectores y regiones del país, en particular las zonas más alejadas y pobres».
Director de Proyecto Internet-Cátedra de Comunicaciones Estratégicas y Cibercultura del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México. Su correo electrónico es octavio.islas@itesm.mx Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
